
Gabardinas vs. abrigos: cómo combatir los elementos con estilo
Nuestros guerreros más comunes contra el mal tiempo son dos de las chaquetas más clásicas: la gabardina y el abrigo. Contrado nos adentró en la historia de las gabardinas. Nos hablaron de sus raíces militantes y de cómo han dejado huella a lo largo de los años. King y Allen nos cuentan una historia similar de los abrigos. Pero ¿qué hace diferentes a estas chaquetas?
¿Cuál es la diferencia entre una gabardina y un abrigo?

Llevar una gabardina tiene muchas ventajas. Además de favorecer la figura, es una chaqueta versátil y ligera. Es ideal para la primavera y principios del otoño. Puedes llevarla de forma clásica o en capas según el clima y tu estilo. Además, es resistente al agua y muy duradera, considerando las condiciones climáticas en las que se suele usar.
Los abrigos, por otro lado, son ideales para finales de otoño o principios de invierno. Fueron diseñados para el frío, pero conservan un aspecto sofisticado que realza cualquier atuendo. Su diseño largo te brinda protección total en los duros climas invernales. Los abrigos son una excelente inversión, ya que puedes conservarlos durante muchos años con el cuidado adecuado.

Tanto las gabardinas como los abrigos merecen un lugar en tu armario. Con ambos, estarás preparada para afrontar cualquier clima y lucirás bien en cualquier situación social. Como siempre, la clave está en elegir la chaqueta que te haga sentir más segura y cómoda. ¿Qué tal un abrigo marinero? ¿Te gustaría añadir uno a tu armario?
1 comentario
A friend was wearing one, and it looked.
Rita Johnson
Dejar un comentario
Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.