Lana Merino 101
No es la lana raída de tus abuelos...
Antes de fabricar prendas de vestir, usábamos productos de otras personas; siempre queríamos ropa mejor y diferente que nos abrigara en invierno y nos refrescara en verano. Pero aún así pasábamos frío en invierno y estábamos húmedos y húmedos en verano.
Después de años de investigación, llegamos a una prenda favorita de nuestros abuelos: la lana. Nos ayudaba a mantenernos cálidos y abrigados durante todo el invierno y notablemente frescos en el verano. Pero esa lana no era muy cómoda.
Luego descubrimos la lana merino y nuestro mundo cambió para siempre.
Transpirabilidad y gestión de la humedad
La lana merino respira y gestiona la humedad mejor que cualquier otra fibra.
Es hora de un poco de ciencia:
La transpirabilidad es la capacidad de un tejido o fibra de transportar la humedad en estado de vapor desde una zona de mayor humedad a una zona de menor humedad. En otras palabras, cuanto más transpirable sea un producto, mejor será para eliminar la humedad del microclima (el espacio entre la piel y la prenda). A medida que el cuerpo se calienta, los vapores de humedad serán absorbidos por la fibra de lana y liberados al entorno más seco fuera del tejido, liberando calor y manteniendo al usuario seco y cómodo.
Una fibra Merino puede absorber y retener hasta un 30% de su propio peso en humedad y aún así sentirse seca al tacto.
Calefacción y refrigeración naturales
A menudo se tiene el estereotipo de que la lana solo es buena para el frío. Puedes atribuirlo a todos los suéteres y bufandas de lana que usas en invierno, pero la lana es realmente una fibra para las cuatro estaciones.
Pensemos en una oveja. Cuando tiene un poco de frío, no se dirige al armario a buscar otra capa. Cuando tiene calor, no se pone una camiseta de algodón. Solo tiene una oportunidad y la Madre Naturaleza le ha dado la ropa perfecta para que esté cómoda todo el año en todo tipo de condiciones.
- Calentamiento
La lana tiene una ondulación natural que le permite atrapar más aire muerto que cualquier otra fibra. El aire muerto es un aislante fantástico y proporciona una gran protección contra el frío.
Además, las fibras de lana hacen un buen trabajo alejando la humedad de la piel, de modo que incluso si la tela está empapada, la superficie de la piel permanecerá seca. Las fibras y telas de merino pueden absorber hasta el 30 % de su peso seco antes de sentirse húmedas. La mayoría de las telas sintéticas se sienten húmedas después de absorber menos del 7 %.
- Enfriamiento
La lana tiene la capacidad de almacenar humedad dentro de la estructura de la fibra. A medida que el cuerpo se calienta, la humedad almacenada dentro de la fibra comenzará a evaporarse, enfriando el aire entre la piel y la tela. Cuanto más caliente esté, más evaporación se producirá y mayor será el efecto refrescante.
Maravillas absorbentes
Ya sabes cómo la lana desplaza el vapor de agua antes de que se convierta en sudor. Pero, ¿qué ocurre cuando transpiramos más rápido de lo que el vapor puede ser transportado? En este punto, la lana desplazará el líquido mecánicamente, al igual que lo hacen los tejidos sintéticos.
Tanto los materiales sintéticos como la lana tienen la capacidad de absorber la humedad, pero solo la lana tiene la capacidad de absorber la humedad en su estado de vapor.
Fuerza y resiliencia
Una fibra de lana es una estructura compleja que, créalo o no, se comporta de manera muy similar a nuestra piel: se enfría y se calienta naturalmente según las necesidades del cuerpo.
Las fibras de lana, compuestas principalmente de moléculas de proteína entrelazadas conocidas como queratina, la misma proteína presente en nuestra piel y cabello, tienen la capacidad de doblarse, flexionarse y estirarse en cualquier dirección 30.000 veces o más sin sufrir daños. ¡Esa sí que es una fibra fuerte!
Además, las fibras de lana tienen un rizo natural llamado “rizado de fibra” que mejora la elasticidad y la resistencia general de la fibra.
Resistencia al olor
Debido a la capacidad de la lana para gestionar eficazmente la humedad, las bacterias que provocan el mal olor no cuentan con el entorno húmedo que necesitan para desarrollarse. Puedes usar lana durante actividades intensas y durante períodos prolongados sin tener que preocuparte por el mal olor.
Deshazte de la picazón
La lana tiene fama de provocar picazón, pero la lana merino es otra historia.
La “picazón” que la gente asocia con la lana está determinada por el diámetro de las fibras utilizadas. Las fibras más grandes y anchas son menos flexibles y tienen menos capacidad para doblarse, lo que produce un pinchazo al presionarlas contra la piel, lo que provoca la sensación de picor.
La lana merino es capaz de eliminar el picor gracias a que sus fibras tienen un diámetro menor o son más “finas”. Estas fibras son más flexibles y se doblan suavemente al presionarlas contra la piel y, por lo tanto, no pican como otras lanas.
Estas fibras más finas también mejoran la naturaleza elástica de la lana, haciendo que las prendas confeccionadas con lana merino sean más capaces de adaptarse a la forma del cuerpo en el que se encuentran, mejorando el rendimiento de la prenda y la comodidad del usuario.
Dejar un comentario
Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.